Continuando con la música cofrade, llega hoy hasta mi memoria esta marcha, que aunque está dedicada a un titular cristífero, es una de las composiciones para bandas de palio que resuenan en mi recreando chicotás para el recuerdo.
Santísimo Cristo del
Desamparo y Abandono, como reza en el título de la partitura que compusiera
en 1988 Francisco Herrera Míjez, para el Titular Cristífero de la Hermandad del
Cerro, de Sevilla.
Se trata de una
composición elegante, del denominado corte serio, que muestra una desgarradora
fuerza a través de la melodía que Míjez va desarrollando desde el tema
principal, iniciado en un registro grave por las maderas. Es una obra que
contempla la ausencia de cornetas, pero en cambio incorpora instrumentos de
percusión poco habituales en este género musical, como son los tubulares, que
imitan a las campanas consiguiendo un efecto único.
Esta marcha está
envuelta en una melodía trágica, profunda, que describe a la perfección la
advocación que toma esta Imagen, Desamparo y Abandono. En este primer vídeo, la interpretación viene de la mano de la Banda de las Nieves de Olivares, Sevilla.
Al compás de esta misma composición entraba Nuestra Señora del Rosario en Sus Misterios Dolorosos al Realejo, tras la Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral el Miércoles Santo de 2.009
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